15 oct 2011

Un poeta en la tierra de la pobreza



Publicado en Tiempo Argentino el 25 de Septiembre de 2011

Una nueva edición de Matrimonio del cielo y el infierno, Cantos de inocencia, Cantos de experiencia de William Blake os más grandes poetas de lengua inglesa del siglo XVIII. El hombre que hablaba de igual a igual con los emisarios divinos.

El verbo de Blake irrumpe en un momento crucial de la historia inglesa, con su exaltación de los sentidos y su crítica a la razón y la religión rompió los modelos de saber vigentes y creó una mitología en que los opuestos instituidos por la tradición eclesiástica se vuelven necesarios: “El hombre no tiene cuerpo distinto del alma, porque lo que llamamos cuerpo es una parte del alma discernida por los cinco sentidos que son las aperturas principales del alma.” En una de sus conferencias, Borges recuerda: “Blake explica que Cristo también fue un artista, ya que no predicaba por medio de palabras sino de parábolas. Y las parábolas son desde luego, expresiones estéticas. Es decir que la salvación sería por la inteligencia, por la ética y por el ejercicio del arte.” Con esto, Blake se planta frente al carácter hostil que la religión tenía respecto de la educación en las clases populares. El contacto con lo trascendente no opaca las injusticias en la Tierra, y el poeta no duda a la hora de apoyar la Revolución Francesa y criticar la doble moral de su tiempo: “¿Es cosa santa el ver / en una rica y feraz tierra, / Niños reducidos a la miseria, / Por fría y avara mano alimentados? / ¿Es una canción ese grito trémulo? / … / ¿Cuántos niños pobres hay? / ¡Esta es la tierra de la pobreza!” Los que conocen un poco de inglés pueden disfrutar la profunda sonoridad que hacen de Blake uno de los más destacados poetas de Inglaterra. En Cantos de experiencia emerge “El tigre”, quizás su poema más famoso, donde propone un arquetipo centrado en la violencia y el terror, encarna el problema de la creación y el Mal: “Tigre, Tigre, reluciente incendio / En las selvas de la noche, / ¿Qué mano inmortal u ojo / Pudo trazar tu terrible simetría?” Su influencia excede a la literatura y llega a las orillas del rock, nada sería lo mismo sin los acordes psicodélicos del grupo de Jim Morrison que toma su nombre y parte de su filosofía del verso: “Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería ante el hombre tal cual es: infinito.” <

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