Palabras nómades de dos escritores viajeros

Esta reseña fue publicada en el suplemento Cultura de Tiempo Argentino el 16-09-2012

Si todo lector es un poco voyeur, lo es más al leer correo ajeno. Los admiradores de Jack Kerouac y Allen Ginsberg tienen la oportunidad de asomarse a los escritos más íntimos de los escritores en Cartas, su correspondencia personal publicada por Anagrama. Redactadas durante más de dos décadas, en las que uno escribió En el camino y el otro, “Aullido”, dos textos que dieron forma al inconformismo de más de una generación de estadounidenses.
El libro muestra una generación de artistas viajeros, que se envían cartas, a veces muy largas y muy lejos, que cruzan estados y países en busca de un amigo que las lea. La historia de dos escritores que cuentan su vida y la de su generación. Los mayores representantes del movimiento beatnik (Burroughs, Williams Carlos Williams, entre otros) son los personajes que van apareciendo a lo largo de los 20 años que registra este libro.
Los temas de esta crónica epistolar son los de su literatura: “los callejones sin salida del dinero y el amor”. Allí Kerouac confiesa, por ejemplo, el miedo de todo escritor novel: “A mí me parece que si llevo la novela a un editor, la hojeará con ojos despectivos porque sabrá que soy novel y desconocido (…) Los genios creativos debemos mordernos las uñas juntos.” Además, de los viajes y las conocidas experiencias con drogas, en estas cartas se despliegan discusiones estéticas, recomendaciones de lecturas, consejos sobre sus textos, y todo en el tono íntimo del género epistolar.


La escritura refleja una amistad honesta que pasa por varios momentos turbulentos, como cuando Kerouac estalla de ira por los comentarios de Ginsberg, que llama “una locura incoherente” prácticamente impublicable al inédito de En el camino. "¿Creés que no me doy cuenta de la envidia que me tienes y de que tú, Holmes y Solomon darían su brazo derecho por poder escribir con el estilo de En el camino?"
Leer la correspondencia entre dos personas es una fuerte violación a la intimidad en cualquier tribunal, pero en este caso la publicación no sólo había sido prevista por los dos escritores, sino que también da cuenta de la sensibilidad literaria de dos artistas únicos.