30 ene 2012

Rythm & bici

Publicado en el blog de la revista al oído

La foto muestra una multitud que surge inesperada y fantasmal, los acompaña la niebla. Podrían ser zombies hambrientos de cerebro que avanzan camuflados en la niebla, sin embargo su intención es pacífica, por eso uno tampoco podría compararlos con un ejército, les falta actitud beligerante. No tienen armas, todos poseen su bicicleta, a pesar de esto el conjunto es más bien hierático, mudo y aunque visten ropa liviana la imagen transmite frío. La fotografía deja ver una multitud desordenada pero no ansiosa, como un cardumen, pero de bicis navegando por las calles, sin bicisendas que afeiten la libertad.


Masa crítica es una coincidencia no organizada, es un movimiento de bicicletas en las calles”, pero además es un auténtico acústico de cuerpos en acción, de tendones, cadenas, piel, fierros, sudor, grasa. Es el punto en que una multitud hace coincidir el placer con la militancia. No son cuerpos engullidos y silenciados por máquinas rugidoras, sino un tetris de formas lindamente encajadas, unas en otras, pedaleando por la ciudad. Bicicleta es alegría entre las piernas, como sugieren algunas remeras.





El rumor del paseo multitudinario, acompasado por músicos que suben su pasión arriba de la bici, revela la presencia de otros sonidos. Es que con motores no hay sonidos y tampoco silencio. Ni siquiera hay ruido: hay una obstinación en el daño, sonoro y ambiental. Hegemonía es la palabra maldita, aquello que oculta la riqueza de las disonancias, que hace creer que no hay más mundo que aquel que se impone a la fuerza, por el imperio del imperio.


Las convocatorias a la masa crítica son abiertas, este domingo 5 de febrero a las 16 te podés encontrar en el Obelisco con Emiliano Ocantos (Oca) autor de las fotos y con otros cientos pedaleadores…





Más de Oca, acá.

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